Schleiermacher: una interpretación Vattiminiana.
Este pensador tiene en común con los dos
citados anteriormente el hecho de que ellos constituyen como punto de partida
la filosofía de Hegel, en el caso de Pareyson desde la crítica existencialista
de Kierkegaard y en el caso de Schleiermacher su filosofía constituye una
alternativa, la que desde el romanticismo se propone contra dicho pensador,
desde aquí creemos que podemos establecer nuestro hilo conductor y confirmar
nuestra tesis principal: el hecho de que la ruptura entre el pensamiento débil
y el pensamiento fuerte se haga con respecto a la filosofía de Hegel, en el
caso de Pareyson constituye una ruptura que se desprende del existencialismo y
en el caso de Schleiermacher una alternativa de parte del romanticismo; en el
caso de Gadamer la cuestión será diferente pues su punto de partida es Hegel
pero no desde una crítica sino una continuidad en la misma línea de
pensamiento.
En el caso
de Schleiermacher a lo largo de nuestra exposición sobre su pensamiento haremos
énfasis en lo que constituye nuestro hilo conductor es decir la ruptura entre
el pensamiento débil y el pensamiento fuerte; para tal efecto trataremos tres
puntos: la interpretación en su unidad técnico-filosófica, la noción de
fundamentación en el pensamiento de Schleiermacher y finalmente la relación
entre historia, ética y lenguaje; no sobra advertir que es una síntesis
apretada de su pensamiento y que solamente nos atendremos a la visión que de él
se encuentra en las obras de G. Vattimo.
3.1 La interpretación en su
unidad técnico-filosófica
Antes de
tratar la relación que se da entre estos conceptos, trataremos de preguntarnos
por separado lo que significa cada uno de ellos en el pensamiento de
Schleiermacher según Vattimo; primero preguntaremos qué es la interpretación,
luego qué se entiende por interpretación técnica, qué por interpretación
filosófica y finalmente nos preguntaremos qué relación se puede dar entre las
formas de interpretación.
3.1.1
La hermenéutica
Para
abordar el problema hermenéutico debemos preguntarnos ¿qué se entiende por
interpretación y cómo se da? a nuestra manera de ver interpretar es sinónimo de relacionar, el cual tiene dos momentos:
un primer momento relacionar la obra con la totalidad externa a ella, en un
segundo momento relacionar la obra con la totalidad interna a la misma.
Es
necesario tener presente que para Schleiermacher la obra viene entendida y
definida en su sentido de individualidad (individualitá),
y cuando se piensa en individualidad se piensa en unidad (unitá), en identidad (identitá);
es decir para Schleiermacher según Vattimo la obra es una e idéntica, no puede
ser suprimible en vistas de ser superada en un proceso que la quiera superar,
no puede perder ni su unidad para disgregarse en la otredad, ni perder su
identidad; esto nos muestra justamente a un Schleiermacher que, desde una
actitud típicamente romanticista asume una posición contra el sistema
hegeliano, en el cual la obra pierde su identidad y su unidad para dejarse
absorber en un proceso en el cual solo el espíritu se encuentra a si mismo,
podemos decir con Vattimo que Schleiermacher afirma la individualidad en contraposición a Hegel, donde en nombre
de un proceso dialéctico, ésta tiende a perderse.
Esta
individualidad acompaña todo el desarrollo de la obra que Vattimo ha escrito
sobre Schleiermacher[1];
individualidad que adquiere, como ya lo dijimos los caracteres de la obra, que
se contrapone digámoslo así a otro concepto, el de totalidad; ahora nos preguntaremos sobre lo que se entiende por
totalidad dentro del contexto de la obra de Schleiermacher.
Totalidad es una acepción
dificil de interpretar tal cual la plantea Vattimo en Schleiermacher porque es
una concepción que puede tener dos significados, así en un primer momento la
totalidad es concebida como lo externo a la obra y que a la vez incluye y
explica la obra, lo que la cobija, lo que la envuelve y lo que le sirve de
referencia en el momento de interpretarla, por ejemplo la obra es una realidad
escrita en una determinada lengua, la misma cobija la obra pues es la totalidad
que la encubre; a su vez la gramática encubre a la misma lengua y a la misma
obra y al uso que el autor hace de la lengua y de la gramática; la totalidad
será siempre un plano referencial al cual se dirige el interprete de la obra;
pero en este caso hablamos de totalidades externas a la obra, es en este
sentido que se puede hablar del contexto histórico, del uso de una lengua
dentro de una determinada época y que está reflejada en la obra[2];
pero también podemos hablar de una totalidad que es interna a la obra, que la
incluye, que le sirve de base y de soporte y es a la vez plano referencial,
hablamos de la estructura en la que el autor unifica los diversos elementos que
componen la obra; estructura que le sirve de base y de guía para comprender la
obra; el sentido en el cual el autor muestra su capacidad para unificar los
diferentes elementos de una obra, es justamente la estructura que le sirve de
base[3].
Se puede
observar que hay dos maneras de considerar la totalidad de la obra, nos
preguntamos ¿cuál es la causa de esto? justamente es este el elemento clave que
le sirve a Vattimo para hablar de una ruptura
en Schleiermacher en el sentido de la fundamentación entendida como explicación
de un elemento particular desde una estructura general, desde un principio;
para Vattimo esta búsqueda de un principio constituye una labor en la que no se
puede llegar a un puerto seguro, la causa de ello es que la totalidad que puede
explicar el elemento particular, no se deja alcanzar porque siempre está
mandando a una explicación que puede ser cobijada o asumida desde una totalidad
siempre diferente; con esto se plantean varias cosas: el problema del círculo
hermenéutico, el por qué la obra de Schleiermacher es inconclusa y
fragmentaria, el dónde podemos encontrar una explicación última y el sentido de
la fundamentación.
El problema del circulo hermenéutico prácticamente el primero en problematizar, sin teorizar definitivamente
la cuestión del circulo hermenéutico fue Schleiermacher, siempre trató de
exorcisarlo pero siempre estuvo ahí; la circularidad de la interpretación es
como ya lo decíamos, el hecho de que una obra al ser interpretada desde una
totalidad superior nunca encuentra una explicación suficiente porque siempre
encuentra otra totalidad superior que la explica, así la interpretación tiene
el carácter de la circularidad pero siempre tiene el carácter del
inacabamiento, siempre un elemento por explicar es mandado a otro y a otro en
un sin fin de referencias.
Desde aquí
Vattimo plantea el hecho de que las bases de la pérdida de la noción de
fundamentación viene dada por Schleiermacher, lo cual le da píe a Vattimo para
decir que no hay puntos fijos, principios primeros que expliquen la realidad
porque lo más propio para explicar la realidad es la circularidad sin fin
propia de la interpretación, la no-fundamentación (un-grund).
¿Dónde podemos encontrar una explicación suficiente para la obra? no sin
razón el último numeral del capitulo V de la obra de Vattimo sobre
Schleiermacher lleva por titulo interpretación
psicológica[4];
en ella plantea que el punto último al cual puede llegar quien quiere
interpretar una obra es el autor, pero aún en éste se encuentra la típica
estructura de la circularidad pues el autor es tantas cosas que se plantean
como inabarcables; digamos de paso que este capitulo V propone todos los
posibles medios, los posibles métodos para interpretar una obra, llegando a la
conclusión en el séptimo numeral al método llamado interpretación psicológica,
en la que Vattimo plantea lo que hemos llamado la circularidad de la
interpretación.
El carácter inconcluso de la
obra de Schleiermacher, según Vattimo, se debe al hecho de que aquel no puede
arribar a un puerto seguro, a una causa última que explique satisfactoriamente
el hecho interpretativo de una obra, porque siempre se tiene que hacer
referencia a otro hecho y a otro, etc.
El
fenómeno de que la obra de Schleiermacher se encuentre siempre en sentido
fragmentario parte de ahí, por esto Schleiermacher siempre quiso acabar con el
círculo hermenéutico pero nunca logró hacerlo plenamente, porque siempre lo
encontró en su camino[5].
Respecto a
este problema de la fundamentación Vattimo desde Schleiermacher niega la noción
de fundamentación y la niega en el sentido que niega la posibilidad de las
causas últimas desde las cuales se puede explicar la realidad[6].
¿Qué tipo de relación se da entre la individualidad y la
totalidad? conviene recordar que Vattimo, hablando de
Schleiermacher sobre este problema, no solamente emplea este par de conceptos
para referirse a la relación de la obra con respecto a la totalidad estructural
que la explica, emplea también otros tales como finitud-infinitud, particular-total,
etc., todos a nuestra manera de ver sinónimos.
La
relación que se da entre la individualidad y la totalidad es una relación de
comprensión en el sentido que la obra se explica y se hace comprensible cuando
se interpreta desde la totalidad que la hace inteligible; así se puede decir
que cada parte de la obra se clarifica desde la totalidad que la explica; el
lenguaje que emplea el autor en un determinado momento histórico se comprende
desde el lenguaje de la época, las costumbres se comprenden desde el momento
histórico en el cual tienen vigencia, las expresiones y los conceptos alcanzan
claridad cuando se comprenden desde las totalidades más amplias que los
explican.
Se puede
dar entre la individualidad y la totalidad una relación de pertenencia, pero
ésta es, además explicativa; se puede dar una relación de finitud e infinitud
pero es también una relación de explicación.
Nos debe
quedar claro que la relación entre individualidad y totalidad es una relación
de explicación, de comprensión; si se llega a hablar inclusive de un relación
de propiedad o de pertenencia en ese caso hablamos de un intento por explicar
la obra misma siempre vista desde realidades superiores explicativas.
Nos debe
quedar claro igualmente el problema del círculo hermenéutico que consiste según
Vattimo, en que nunca podremos tener una explicación satisfactoria sobre la
obra a interpretar, porque siempre se presenta una nueva totalidad desde la
cual la obra es explicada y a la cual siempre es remandada en su intento por
ser comprendida.
Igualmente
y esto es muy importante porque es un rasgo característico del pensamiento
débil, la base desde la cual Vattimo propone la pérdida de la noción de
fundación, es desde la noción de circulo hermenéutico, Schleiermacher es el
primero en problematizarlo más no en realizar explícitamente una teoría sobre
el mismo.
Otro tanto
debe suceder con el hecho de que Schleiermacher plantea en su noción de
individualidad, una alternativa al planteamiento hegeliano, pues a éste le
interesa por encima de todo una dialéctica en la que la individualidad se deja
absorber por el proceso dialéctico mientras, que en Schleiermacher la
individualidad se explica desde la totalidad pero jamás pierde su identidad, su
mismidad y su propiedad; la importancia de esto radica en que a la base del
pensamiento schleiermacheriano, está planteada una alternativa contra Hegel y
esto define en su comienzo uno de los rasgos característicos del pensamiento
débil o quizás el rasgo más característico, propiamente el hilo conductor de
esta tesis: la ruptura con respecto al pensamiento hegeliano, que es como el
pensamiento tradicional fuerte del cual se desliga polémicamente el pensamiento
débil.
Si en el
caso de Schleiermacher, tal cual lo concibe Vattimo, hablamos de una
alternativa, necesariamente tenemos que hablar de este aspecto, el cual viene
planteado por aquel desde la individualidad, desde la mismidad, que no se deja
ni absorber ni asumir por la otredad, con esto se plantea una explicación
alterna a la de Hegel pues este plantea el sistema en el que la individualidad
está en función de la totalidad; a lo que hay que agregarle el segundo aspecto
de la ruptura: la pérdida de la noción de fundamentación desde el circulo
hermenéutico.
3.1.2
La interpretación técnica
Es, como
su nombre lo indica, la consideración de la interpretación de los textos desde
la técnica; la aplicación de reglas, cánones y normas a la interpretación de
textos filosóficos; así como hay una hermenéutica sacra, una jurídica, etc[7].
La función
principal de ésta, es como ya lo hemos dicho, la de ejercer la hermenéutica en base a reglas y normas para
interpretar tal o cual texto.
La mayoría
de las teorías interpretativas que se encuentran en la historia de la
interpretación, son tratados técnicos de la hermenéutica; desde la antigüedad y
el medioevo hasta la modernidad, la hermenéutica es tratada como técnica de la
interpretación.
Vattimo
llega a afirmar que la interpretación técnica constituye la prehistoria de la
hermenéutica, ya que en el proceso histórico de esta disciplina se sitúa antes
y como preparación al desarrollo de la misma en el sentido filosófico.
3.1.3
La interpretación filosófica
Es el
hecho de considerar el arte de la interpretación no como técnica, ni como
teoría que debe aportar normas y reglas para la interpretación de los textos;
la interpretación filosófica o la hermenéutica filosófica va a centrar su
interés en el hecho mismo de la interpretación, con ella se define el
significado de la interpretación para la existencia del hombre; aquí encuentran
eco las preguntas que Gadamer se hace respecto a la verdad que acaece en la
interpretación ¿qué sucede en el interior del hombre cuando comprende? ¿qué
sentido tiene la comprensión para el hombre? etc.
3.1.4
Relación entre interpretación técnica y filosófica
Lo primero
que hay que decir es que no constituyen dos historias paralelas en la única
historia de la hermenéutica, sino que son dos momentos de un único proceso;
Schleiermacher representa el pasaje de este proceso, del momento técnico al
momento filosófico, en su indagación describe las estructuras más vastas del
problema hermenéutico; para Vattimo esta es la razón por la cual se puede
considerar el iniciador de la hermenéutica filosófica[8].
Propiamente
hablando Schleiermacher constituye el pasaje de la interpretación técnica a la concepción
filosófica, del considerar la interpretación como una técnica, a considerar el
carácter interpretativo de la existencia humana.
De hecho
este carácter interpretativo propio de la existencia humana es algo que
constituye el hilo conductor de la filosofía contemporánea, desde Kierkegaard
con la disolución del sistema hegeliano y cuando se afirma la filosofía como
ejercicio irrepetible y singular, expresión de una perspectiva particular,
pasando por Nietzsche y el carácter perspectivístico de la verdad, hasta
Heidegger quien afirma el carácter interpretativo de toda la experiencia
humana, este proceso culmina con la afirmación de la linguicidad del ser y con
la linguicidad propia de la existencia humana[9].
La
hermenéutica siempre ha manifestado una tendencia a sobrepasar sus propios
límites, la interpretación técnica los sobrepasa hasta convertirse en
interpretación filosófica, y con ello se reconoce el carácter hermenéutico
propio del hombre.
La
hermenéutica bíblica y teológica manifiesta su tendencia a convertirse en una
teoría general de la interpretación, por lo que es necesario reconocer el
carácter secularizante de aquella al
convertirse en ésta, no es que aquella deje de ser hermenéutica bíblica o
teológica para convertirse en hermenéutica filosófica, sino que aquella
constituye, como ya lo hemos dicho, la prehistoria de ésta.
Esta
tendencia secularizante es otro de los elementos que debemos tener muy claro
porque constituye uno de los rasgos fundamentales del pensamiento débil: la
afirmación o la tendencia cada vez mayor de la hermenéutica a la
secularización; en este caso concreto como lo hemos visto se afirma el carácter
secularizante de la hermenéutica, en los términos del paso de la hermenéutica
bíblica y teológica a la hermenéutica filosófica[10];
en ésta aquella es como una especie de momento anterior, que se constituye en
un paso en el que Vattimo ve un proceso de secularización.
El
problema de la secularización es tratado por Vattimo desde otra perspectiva,
siempre desde la interpretación de los textos y concretamente en el caso de la
hermenéutica schleiermacheriana, cuando se da la relación entre interprete y
obra; en dicha teoría el interprete debe llegar al estado de situarse a la
escucha de la obra; la manera como Schleiermacher llega a afirmar esta actitud
de parte del interprete es desde su experiencia interpretativa personal de
ponerse a la escucha de la palabra de Dios; Vattimo plantea el hecho de ponerse
a la escucha de la obra como estado ideal al cual debe llegar el interprete,
desde la actitud personal de Schleiermacher con respecto a la palabra de Dios,
en lo cual reconoce rasgos secularizantes de la hermenéutica.
Debemos
insistir sobre otro rasgo característico del pensamiento débil tal cual lo
plantea Vattimo: el hecho de la explosión o universalización de la hermenéutica
del cual Schleiermacher constituye el eslabón principal, ya que es en él donde
se realiza el paso de la hermenéutica técnica a la filosófica; este es el hecho
que Vattimo llama con dos nombres: explosión
o universalización de la
hermenéutica; hecho sobre el cual debemos insistir pues él dice que constituye
no uno, sino el mas importante rasgo característico de la filosofía en nuestra
época. Empieza con Schleiermacher, en Nietzsche se observa la misma intención
interpretativa aplicada a la existencia humana aunque desde el ángulo de la
perspectiva de la verdad, Heidegger en el carácter interpretativo propio del
ser-ahí que se comprende comprendiendo, y finalmente Gadamer quien en este
hecho interpretativo propio del ser-ahí, que escucha de los labios de
Heidegger, llega afirmar la linguicidad del ser, en el sentido de que el ser
que puede ser comprendido es lenguaje; creemos que en este proceso histórico
del carácter explosivo de la hermenéutica, Vattimo se considera un eslabón y
nosotros lo consideramos como tal, lo cual creemos no solo por ser discípulo de
Gadamer, sino también por ser discípulo de Pareyson, en el que también se
muestra esta herencia explosiva de la hermenéutica en su teoría de la
formatividad y en su ontología de la libertad; tendremos ocasión de verlo en el
próximo capitulo ya que la lectura que Vattimo hace tanto de Heidegger como de
Nietzsche está guiada por este hilo conductor[11].
Resumiendo los elementos que
hasta aquí nos deben quedar claros, podemos decir que el circulo hermenéutico
es la experiencia base desde la cual Vattimo, desde Schleiermacher pone en
cuestión la noción de fundamentación, también el hecho de que Vattimo encuentra
en Schleiermacher una alternativa contra Hegel, alternativa en el sentido de
ruptura ya que desde la teoría de la individualidad, aquel sostiene la
identidad y la mismidad irreducible del individuo, mientras que en Hegel la
identidad se diluye en función de la noción de totalidad ejercitada en el
proceso dialéctico; otra cosa sobre la que debemos tener claridad es el
fenómeno de la secularización, el cual es otro de los rasgos característicos
del pensamiento débil, fenómeno que Vattimo encuentra en el paso de la
hermenéutica bíblica-teológica a la hermenéutica filosófica; finalmente debemos
tener claridad sobre el hecho que para Vattimo el fenómeno de la explosión o
universalización de la hermenéutica constituye el hilo conductor que guía la
filosofía contemporánea.
3.2 La noción de fundamentación
en Schleiermacher
Extrañamente
a como debiera parecer, en sus escritos sobre Schleiermacher, Vattimo no trae
una noción de ser desde la cual se pueda interpretar el ente; aquí el problema
fundamental lo constituye la noción de individualidad referida a la noción de
totalidad desde la cual se explica aquella y desde la relación que se establece
entre estas dos realidades; Vattimo plantea mediante el circulo hermenéutico la
crisis de la noción de fundamentación, aunque brevemente hemos esbozado la
cuestión trataremos de profundizar un poco más sobre el tema, nos preguntamos
¿qué se entiende por individualidad? ¿qué es la totalidad? ¿cómo viene
planteada la cuestión de la crisis de la fundamentación?
3.2.1.
La individualidad
El
concepto clave para analizar la teoría schleiermacheriana es el de
individualidad, con el cual se puede anudar todo su pensamiento hermenéutico[12].
Vattimo
presenta como el más valioso aporte romántico, la teoría de la individualidad
que Schleiermacher elabora, la cual es además una gnoseología del romanticismo,
una teoría filosófica del conocer que se presenta como autónoma y original
respecto a la noción de verdad entendida como conformidad de la proposición al
dato, respecto al sistema hegeliano en el cual la dialéctica de lo particular y
lo total son vistos en función de la integración (Aufhebung).
La
confrontación que Schleiermacher vive respecto al dogma lo lleva a plantear su
noción de verdad y de individualidad; sintéticamente se puede resumir diciendo
que para la ortodoxia, los dogmas no eran sometibles a discusión porque
precisamente esto es un dogma: una verdad que no se somete a discusión sino que
se acepta tal y como es; para los racionalistas el dogma es fruto de la
religión y ésta positivamente hablando, debe ser desmitologizada;
Schleiermacher considera que detrás de un ropaje fantástico, como muchas veces
lo es el de los dogmas, se esconde una verdadera formulación de los mismos;
revestimiento que la tradición ha puesto en ellos; es a aquella verdadera
formulación a la que se debe llegar; la formulación de los dogmas es la manera
de la cual se dispone para expresar la auténtica vivencia de la religión, este
arribo a esta vivencia auténtica de la religión significa encontrar su unidad[13].
La
propuesta de Schleiermacher, en la que es un racionalista que no niega el dogma
pero que se abre también a nuevas alternativas es, la de un auténtico
fenomenólogo que quiere encontrar la individualidad del hecho religioso, sin
suprimirlo ni superarlo como si hace la dialéctica de Hegel[14].
Para
Vattimo el problema de la individualidad en Schleiermacher no asume los
caracteres de apologética, sí los de la nueva cultura; así se clarifica que en
la individualidad se hace patente la relación de finito e infinito dentro de un
contexto religioso.
Schleiermacher
es el gran teórico de la individualidad, razón por la cual se puede considerar
como el gran teórico de la interpretación en el sentido filosófico, pues la
cuestión de la interpretación coincide con el problema del reconocimiento y de
la comprensión del individual.
Desde esta
individualidad, Vattimo cuestiona la metafísica y la religión, éstas tienden a
incluir la individualidad dentro de un orden universal y por esto el individuo
tiende a perder su sentido de individualidad.
La
experiencia religiosa es una experiencia intima, individual y única en la que
se da una relación con el infinito y por esta razón no se debe ajustar dentro
de un sistema a la manera como lo hace la metafísica, por esta razón para
Schleiermacher dicha experiencia con el infinito es propicia para descubrir los
caracteres propios de la individualidad[15].
Schleiermacher
sirviéndose del sentido de individualidad que encuentra en su experiencia
religiosa, afirma que lo más propio de la experiencia religiosa es la relación
del finito con el infinito, la religión nace con esta experiencia; desde ahí
Schleiermacher analiza como, ya lo hemos visto, los dogmas, además otros
conceptos tales como: milagro, gracia, inspiración divina[16]
; dentro de esta experiencia religiosa del finito que se relaciona con el
infinito lo más esencial es la «intuición individual del infinito»[17].
La obra
literaria es un monumento en el que se condensa y se registra la experiencia
individual de una persona, es testimonio de una vida que se vive, no son
conclusiones, ni puntos de llegada definitivos, al contrario son puntos de
partida que incitan a quienes los interpretan, a hacer ellos a su vez lo mismo,
se puede afirmar que el encuentro con el finito es apelo y llamada; la obra en
cuanto expresión de una individualidad y encuentro con ella es apelo y llamada
a hacer análogamente lo mismo.
La Iglesia
es una institución en la que se asocian los individuos con otros individuos que
tienen las mismas tendencias; las que se comparten con el infinito en una
relación a través de la misma.
Todas las
personas tienen ciertas tendencias y aptitudes que las constituyen como tales,
a través de dichas tendencias se unen a otras que tienen las mismas,
constituyéndose así las asociaciones que luego se convierten en las
instituciones; la Iglesia es una institución que es síntesis de finito e
infinito y que necesita concretarse en el individual.
También
para Schleiermacher el organismo individual realiza la síntesis de finito e
infinito, por lo cual lleva dentro de si las posibilidades de su propia
realización.
Un
organismo es un individuo que se constituye en base a un centro, que no es
abstracto, ni una proposición científica, es una intuición, es una experiencia
del todo particular y nueva.
Todo
organismo, toda institución, toda obra fruto de un individuo está constituido
en base a una intuición fundamental, la que a su vez estructura y organiza las
diferentes partes del mismo; conocerlo, es apropiarse de esta intuición
fundamental que lo constituye.
Resumiendo
esta exposición sobre la individualidad podemos decir que el individuo se
concreta en una relación vertical con el infinito; en una relación horizontal
con los demás individuos en las instituciones como la Iglesia; se proyecta en
sus obras, las que son aquí entendidas como monumentos; cada individuo actualiza
en si una síntesis de finito e infinito y cada institución, cada organismo está
dotado de un centro, que a su vez estructura todas las partes, apropiárselo es
apropiarse de la intuición fundamental que lo explica.
3.2.2
La totalidad
La
totalidad explica a las totalidades menores incluidas en ella; como ya lo
decíamos es aquella realidad que contiene, en cuanto las incluye, y explica a
las mismas realidades menores.
Desde
nuestro parecer es claro que Vattimo desarrolla este concepto de totalidad
desde la individualidad en lo que ha escrito sobre Schleiermacher; según él,
porque la filosofía de Schleiermacher es una filosofía de la individualidad, no
de la totalidad; como lo hemos visto la totalidad, se puede comprender o como
la infinitud en la que la finitud entra en contacto, la que en Schleiermacher
es entendida como Dios o la totalidad se puede entender como estructura que
incluye y explica a las individualidades menores o como centro, que a manera de
intuición explica las instituciones; queda sin embargo otra alternativa y es la
que tiene que ver con el carácter de la ruptura con Hegel pues la filosofía de
éste es una filosofía de la totalidad, mientras que la filosofía de
Schleiermacher es una filosofía de la individualidad.
La primera
hipótesis en la que la totalidad viene concebida como infinitud, no da una
caracterización de la misma, simplemente se limita a relacionar la finitud, con
la infinitud pero nunca da una caracterización de la misma, ni en los términos
de ser, ni en los términos de Dios, ni en los términos de causa primera,
principio infundado, etc.
La segunda
hipótesis también se hace posible si aceptamos, con Vattimo, que la filosofía
de Schleiermacher surge como alternativa a la filosofía de Hegel; es
perfectamente claro y admisible que la filosofía de Schleiermacher sea una
filosofía de la individualidad y la filosofía de Hegel sea una filosofía de la
totalidad, pero entonces hay que preguntar ¿es esto causa suficiente para
dedicar un estudio a la totalidad desde la individualidad y sobre todo para
olvidar caracterizarla desde si misma?
La tercera
hipótesis plantea la posibilidad de explicar la totalidad desde un centro que
anuda, unifica y estructura las diferentes partes; la intuición fundamental que
captada inmediatamente, explica las diversas partes de una obra; pero esta
estructura no sería más que una estructura dentro de otra estructura mayor,
porque siempre toda estructura que explica y contiene las diversas partes de
una obra podrá ser incluida dentro de una estructura mayor.
Lo cierto
del caso es que la totalidad no es asumida directamente como si lo es afrontada
la noción de individualidad; aunque puede darse que la totalidad sea asumida de
las tres maneras anteriores, cada una para afrontar en su momento un problema
particular, así la totalidad concebida como Dios o como infinitud, en el
momento de explicar la individualidad, entendida ésta última como institución a
la manera de la religión que se estructura en base a aquel centro que es la
infinitud; la totalidad en su sentido relacional, es asumida para afrontar el
problema de la ruptura con la filosofía de Hegel, y el tercer momento según el
cual la totalidad nunca es plenamente tal, porque siempre encuentra una
totalidad mayor que la explique; la que sirve en el momento de echar por el
suelo la noción de fundación desde el circulo hermenéutico.
Desde aquí
nos preguntamos ¿qué entiende Schleiermacher por fundamentación según Vattimo?
perfectamente desde lo que hemos visto se puede hablar de:
– Una
noción de fundamentación en el sentido clásico del término, la finitud se
encuentra relacionada, explicada y contenida en la infinitud; la finitud es
centro y punto en el cual se actualiza el encuentro de lo finito e infinito;
esta infinitud explica el individuo, la institución, la religión, la iglesia,
etc.
– La
infinitud relacional desaparece no por ser negada, sino por ser afirmada la
parte opuesta, es decir la finitud, y entonces nos preguntamos si ¿la finitud
asume los caracteres y los rasgos de la infinitud? creemos que no, simplemente
que es relacionada en función y en bien de la finitud; que del extremo de
querer afirmar la individualidad se pasa a relacionar la totalidad.
En este
segundo caso la noción de fundamentación queda reducida a una
autofundamentación de parte de la individualidad.
– En este
momento lo que si es muy claro, es que la noción de fundamentación queda
negada, porque si el fundamento es algo que siempre escapa cada vez que se
quiere coger para explicar y fundamentar la individualidad desde una
estructura, ésta siempre manda y re-manda a otra estructura superior, entonces
desaparece la noción de fundamentación.
¿Qué
sentido predomina para Schleiermacher según Vattimo? se puede encontrar
perfectamente justificación para creer que la noción de fundamentación entendida
desde la relación de finito, que se relaciona y explica desde el infinito, es
un dato frecuente de Vattimo para explicar la filosofía de Schleiermacher;
también la cuestión de la infundamentación o la pérdida de fundamento se hace
frecuente en la obra de Vattimo sobre Schleiermacher; concretamente la segunda
parte de su obra Schleiermacher filosofo
dell’interpretazione[18]
y en la cuarta parte de Al di lá del
soggeto[19],
nos habla de la pérdida del sentido del fundamento en la obra de
Schleiermacher; en ellas la noción de fundación desde la totalidad es una cosa
que es desvaída en cuanto explicada y esto se hace claro porque si la intención
de Vattimo es explicar desde Schleiermacher por un lado la critica contra el
sistema de Hegel – que es un sistema de la totalidad –, o negar el sistema de
Hegel, y por otro lado negar la noción de fundamentación, entonces es claro que
la noción de fundamento no sea muy clara y sea a su vez desvaída.
Antes de
terminar este segundo punto sobre la visión de Vattimo sobre Schleiermacher
conviene que nos preguntemos sobre la noción de verdad que se maneja en esta
visión de Vattimo de la filosofía de Schleiermacher.
3.2.3
La verdad
¿Qué
noción de verdad se maneja en la concepción de Vattimo sobre Schleiermacher? se
puede encontrar una primera manera de considerar el problema de la verdad, la
que nos dice que se plantea como una relación directa e inmediata con la cosa,
y la teoría hermenéutica propicia los medios para realizar esta tarea; la
filosofía se debe preocupar de la estructura interpretativa del conocer y de
propiciar una relación directa con las cosas y con el mundo; la estructura
interpretativa del ser humano no se debe considerar como un limite, sino que la
revisión de esta estructura interpretativa nos debe llevar a revisar nuestro
ideal de verdad, nuestra relación con el mundo y con el ser[20].
Los
términos en los cuales viene planteada esta noción de verdad nos sorprenden
porque en ella encontramos una noción de verdad que nunca más volveremos a
encontrar en toda la obra de G. Vattimo.
En esta
misma línea, hablando de la noción de totalidad y las reglas hermenéuticas se
habla de la «transposición en el autor»[21]
como ideal hermenéutico, en ello se plantea el hecho de que la verdad se
presenta en los términos de objetividad (obiettivitá), es decir la verdad
consiste en una noción fiel y obvia del estado de las cosas[22];
reconstrucción fiel de la obra por interpretar, encuentro inmediato con el
texto, con la obra; es la meta que el conocimiento interpretativo hace posible[23].
La verdad
en el hecho interpretativo, no es la explicación racional según la cual se debe
relacionar la obra con los medios sea externos, sea internos sino que se trata
de coger la obra en su mas particular e irreducible peculiaridad[24].
Se ve
claramente que aquí ya no funciona el ideal de verdad como adecuación[25];
es una noción, la que así se nos presenta, demasiado influenciada por la teoría
de la interpretación y que sirve en la medida en que acerca a la obra por
interpretar; se nota claramente que nos encontramos frente a un escrito
transitorio de Vattimo sobre todo si hablamos refiriéndonos a dicha noción
porque como ya lo hemos dicho, nunca más volveremos a encontrarla; es más,
decimos que no se asemeja ni lo más mínimo a la noción de verdad que tantas
veces encontramos afirmada y que se desprende de Gadamer, la que es entendida
en el sentido de transformación, ni como aquella otra noción de verdad que
encontramos con ocasión del escrito de Pareyson donde la misma viene
interpretada en los términos de integración.
Lo que si
es muy claro es que, frente al problema de la verdad, nos encontramos frente a
otro de los rasgos característicos del pensamiento débil, el cual no acepta la
verdad entendida como correspondencia; moviliza la noción de verdad haciéndola
pasar como ya lo hemos insinuado de ser entendida como objetividad, luego como
integración y después como transformación, conceptos en los cuales subyace una
critica decisiva contra la misma, la cual ya no es una estructura fija,
permanente e inmutable, es al contrario evento, es un acaecer y un acontecer en
la experiencia interpretativa del hombre.
Es un
hecho que la noción de verdad es fundamental, porque es en base a ella que se
van a encontrar los criterios a partir de los cuales se va a juzgar un hecho,
este es el interés de Vattimo cuando plantea la noción de verdad con respecto
al pensamiento de Schleiermacher; si se desea saber cuál es el grado de verdad
del fenómeno interpretativo, éste viene medido por la noción de verdad, es
decir por el grado de acercamiento y objetividad en el cual se encuentra la
obra; el grado de proximidad al escuchar la obra, interpretarla tanto y mejor
que el autor mismo, en todos estos casos la noción de verdad viene planteada
como objetividad, acercamiento y encuentro inmediato con la cosa a interpretar.
Conviene
dejar en claro que el mismo pensamiento de Vattimo con respecto a la verdad es
un pensamiento que desde la hermenéutica quiere replantear la noción de la
misma sobre todo cuando es entendida como adecuación de la proposición a la
cosa o la noción de verdad entendida a la manera hegeliana de la integración (Aufhebung) dialéctica del particular en
la totalidad[26].
A nuestra
manera de ver aún en la misma noción de verdad como objetividad, acercamiento y
encuentro con la cosa, está implícita la noción de adecuación, simplemente que
la adecuación es un elemento anterior a la objetividad, una cosa se hace
objetiva después de que se ha encontrado, el encuentro inmediato con la cosa,
el encuentro próximo con la misma se da después de haberse adecuado a la cosa
misma; creemos que esta noción de verdad no implica una gran novedad con
respecto a aquella de la adecuación, simplemente que se encuentra en el mismo
circulo pues la objetividad se presenta después de la adecuación, el acercamiento
inmediato se presenta en el hecho de la adecuación, creemos que el fondo no
representa una tal novedad en el planteamiento de la verdad simplemente otra
manera de mirarla.
3.3 Relación
ética-lenguaje-historia
3.3.1
La historia
¿Cuándo
surge un sentido de la historia en el pensamiento de Schleiermacher? el hombre
común mide transitoriamente el tiempo en cuanto considera que el tiempo es un
simple tránsito, es el pasar de un momento a otro; tiene una concepción
mecánica del tiempo; mientras que el hombre que tiene una verdadera concepción
del tiempo, no se reduce simplemente a la temporalidad sino que hace del tiempo
una historicidad ¿cuándo surge la historicidad? justamente en el momento de la
decisión y de la ruptura, lo cual corresponde no a un cerrarse sino a un
abrirse, a nuevas constelaciones de sentido, a nuevas configuraciones; esta
apertura, esta decisión es el momento en el cual el individuo mide el tiempo
desde una relación al infinito, en una referencia al mismo; surge el sentido de
la historia, cuando el tiempo se mide desde una referencia al infinito, desde
un momento en el cual se da una ruptura y una decisión, una apertura a nuevas
constelaciones de sentido.
La
historia adquiere los caracteres de una referencia al tiempo desde la infinitud,
una decisión y una ruptura; en el concepto de historia están implicados los
conceptos de comunicación, de participación y de obra.
¿Qué es
una obra? es un monumento que nos ha sido dejado para ser interpretado; en él
quien habla lo hace desde el lugar concreto de su propia vida, la cual a su vez
se sitúa en un momento histórico determinado; podemos conjeturar diciendo que
la obra es un monumento histórico en cuanto tiene su momento, que nos habla
desde la vida y sobre la vida; el carácter primero y primordial de la obra en
cuanto monumento histórico, es la comunicación y la participación, ya que en
ella se quiere comunicar la propia vida, desde la vida y se quiere participar
la misma, de ahí qué tan importante sea el carácter de apertura y decisión en el
acoger la obra que quiere comunicar y participar.
Hablando
de las relaciones entre la obra y la historia el método de Schleiermacher ha
sido tildado de historiográfico pues la propuesta de éste es la de colocar la
obra en su contexto histórico y con esta contextualización ubicarse en las
condiciones históricas en las que la obra surge; con ello la obra tiene el
peligro de interpretarse desde lo ya existente y pierde su carácter de novedad,
de interpretarse como una obra más entre las demás y pierde su carácter de
individualidad o pierde su carácter efectual, en el sentido que no se ve la
obra como efecto y producto de una historia, no se incluyen los efectos de la
historia (Wirkungeschichte).
La
propuesta de Schleiermacher es que la obra tiene un pasado, pues ésta es un
fruto que se destaca del proceso histórico, se comprende así su carácter de
individualidad y novedad; es fruto del momento en el cual nace pero
destacándose allí, en su origen; la obra no es solamente pasado, es también
futuro, ya que predice y adivina, se coloca mirando al por-venir y adquiere los
caracteres propios de la adivinación.
En esta
propuesta de Schleiermacher, como métodos concretos de interpretación se
articulan: el método gramatical que pondría toda su atención en la totalidad de
la lengua; también en la lengua en cuanto individualidad, y en el método
técnico que coloca toda la atención de la interpretación en el autor y todo lo
que le rodea.
3.3.2
La ética
Desde el
argumento de que no se ha comprendido plenamente la individualidad,
Schleiermacher crítica la moral pues las propuestas éticas no han sido capaces
de desarrollar una reflexión coherente en la que se incluyan los dos términos
de la individualidad y de la totalidad; no ha habido una propuesta ética que
una coherentemente la individualidad y la totalidad.
Así
Schleiermacher repropone el problema desde otro ángulo, primero nos preguntamos
¿qué es la moralidad desde esta nueva perspectiva? es el deber de realizar en
sí la propia humanidad, la realización de si mismo desde aquello que tiene de
más humano; frente a esta concepción de la moral viene planteada la cuestión
del problema moral, por eso nos preguntamos ¿dónde se sitúa el problema moral?
en la actitud frente a lo externo, en la provisoriedad de una actitud, en la
momentaneidad de un deseo, esto necesariamente cuestiona sobre el hecho de lo
que se esconde detrás de lo meramente externo; surge entonces la pregunta ¿es
una voluntad lo que se esconde detrás de lo externo? ¿es un destino? ¿son
simplemente fuerzas mecánicas? la moralidad de los actos es la provisoriedad y
la mutabilidad de los momentos que componen la experiencia y se proyectan en
acciones, frente a lo cual la inquietud por el destino, por las fuerzas
mecánicas, por una voluntad superior, por el azar es una inquietud justa,
frente a esto la solución que el romanticismo, del cual Schleiermacher hace
parte, propone la «unidad coherente de la personalidad»[27].
¿De qué se
trata? no se trata de afirmar la moralidad contra los movimientos empíricos o
provisorios, ni contra los contenidos efectivos de los deseos, ni de afirmar
las condiciones espirituales en las que poco a poco se sitúa la individualidad,
no es la propuesta kantiana de aislar una ley desde el caos para convertirla en
pura formalización trascendental, se trata de encontrar una vía coherente en la
que se puede elegir, aceptar y rechazar; todo esto en base a una ley
fundamental de coherencia consigo mismo; aquí es donde en la propuesta ética de
Schleiermacher, se puede encontrar un planteamiento de la individualidad[28].
Para que
la cuestión ética quede justamente definida, es necesario para Schleiermacher,
según Vattimo, que no se defina solamente en base a lo empírico sino que se
busque la cuestión interna y profunda del existente, es decir su relación con
el infinito.
La ética
de Schleiermacher se funda en el concepto de individualidad, que viene definido
en los términos de síntesis, encuentro y se manifiesta mediante las huellas,
los monumentos, las cristalizaciones, los que a su vez son un elemento
fundamental para la teoría de la interpretación de Schleiermacher.
Se trata
de encontrar en las situaciones que se presentan en la vida, una vía coherente,
una fisonomía peculiar y propia; vía que es peculiar porque no se limita a
desarrollar una ley igual para todos, sino que desde la ley de coherencia
consigo mismo escoge, acepta y rechaza[29];
la moral es una tarea de realización de cada persona en la que se encuentra
contenido el argumento ético.
¿Dónde
aparece la moralidad? del entrecruzamiento de la actividad organizadora – que
hace de la naturaleza un instrumento de la razón y que necesariamente se
relaciona con el actuar –, y de la actividad simbolizadora – que hace de la
naturaleza un símbolo de la razón y que se relaciona con el conocer –; desde
ahí surge el sistema de las actividades y de las formas históricas en las que
se da la moralidad[30].
La
actividad simbolizadora da lugar a organismos tales como el estado, el
comercio, la escuela, la religión, etc, lo que hace que estos organismos tengan
algún valor es que propician la interrelación entre los individuos.
En el
contexto del planteamiento moral, cuando hablamos de una actividad
organizadora, que consiste en el hacer de la naturaleza un instrumento de la
razón, y de una actividad simbolizadora, que hace de la naturaleza un símbolo
de la razón, que es en su entrecruzamiento donde surge la moralidad y la acción
del bien, tenemos que cuestionarnos sobre lo que se entiende por racionalidad,
a lo que se responde, siempre desde Schleiermacher que es la universalidad; el
hecho de hacer evidentes las relaciones reciprocas que se dan entre
comunicabilidad y reconocibilidad de la individualidad.
¿Qué es la
ética? es la ciencia de la unidad entre el mundo o la naturaleza y la razón, la
ciencia de la síntesis entre lo particular y lo universal[31].
No es una
ciencia que describe los comportamientos o las reglas de acción, es la ciencia
de la descripción de las formas en las que se realiza la síntesis, la unidad de
la razón y el mundo; en este sentido podemos hablar de una ciencia histórica[32].
La ética
es la doctrina del bien supremo; no es otra cosa que el saber sobre los bienes
singulares en los que se realiza la síntesis naturaleza-razón, y que se
encuentran relacionados, los unos con los otros; no hay bienes particulares
aislados, ni hay bien supremo sin bienes particulares y no hay bienes
particulares sin la síntesis de razón y naturaleza.
Una
pregunta sin la cual no se puede tener una clara visión sobre la ética y que es
una pregunta necesaria es ¿qué es el bien? es la realización concreta de la
síntesis de la naturaleza y la razón; la totalidad de los bienes, donde se
opera la síntesis de naturaleza y razón es lo que se llama el bien supremo, que
es un ideal regulativo que reconoce el valor y el significado ético del individuo;
es representado como idea, que no se puede presentar como algo completo y
acabado sino que en Schleiermacher asume el papel de un ideal regulativo.
3.3.3
El lenguaje
La
individualidad alcanza su reconocimiento universal mediante la comunicación,
podríamos expresar mediante una pregunta la cuestión que aquí nos interesa
¿cómo elevar el particular a la categoría de universal sin suprimirlo? mediante
la comunicación, en la que el lenguaje juega un papel preponderante; el
particular adquiere una connotación de universalidad sin ser suprimido.
En el
lenguaje el hombre expresa sus más profundos pensamientos, en ellos no
solamente expresa sus sentidos más profundos sino que también lo someten a
equívocos, a malos entendidos; este hecho de considerar el lenguaje como medio
de expresión no sólo de una persona sino de una época, es lo que lleva a
Schleiermacher a considerarlo espejo del espíritu de una época[33],
pues a través de él se cristalizan las obras que son monumentos; los
pensamientos no sólo de las personas sino de las épocas.
¿Qué es lo
que hizo que Schleiermacher le diera tanta importancia al problema del
lenguaje? primero que todo la influencia que recibe de F. Schlegel[34],
en las doctrinas del pensamiento moderno; también debe de haber influido en
Schleiermacher la traducción que este hizo de los diálogos platónicos[35],
y los problemas lexicales y gramaticales que debe de haber encontrado en la
traducción de estos textos; ellos lo llevaron a encontrar la importancia de la
individualidad y su manifestación a través del lenguaje; otra de las causas que
pudo haber influido en la problemática del lenguaje tal cual la considera
Schleiermacher fueron sus cursos de universidad, los que encaminados al
problema de la exégesis bíblica no dejan de plantear el problema del lenguaje[36].
El
lenguaje viene colocado en el nivel de la actividad simbólica universal, lo que
caracteriza el lenguaje, es que es un signo que tiene cierta relación con el
significado; la comunicación, se da en el hecho de la fe que se tiene en lo que
la persona dice pues eso es lo que piensa; el hecho de creer en lo que ella
piensa cuando lo expresa a través de la palabra, en ello se da la comunicación[37];
el arte y la religión hacen patente la relación entre signo y significado.
La palabra
como signo hace referencia a su significado, la comunicabilidad hace referencia
al hecho de la palabra, a la convencionalización o universalización del signo y
del significado; en cierta medida se establece una racionalidad idéntica para
todos, la que es mirada, según Vattimo, en su sentido trascendental kantiano.
Sin
embargo lo que hace verdadera la comunicación, es el hecho de que el individuo
pertenezca a una de las unidades individuales de las que antes hemos hablado[38];
en el fondo continúa existiendo el trasfondo trascendental kantiano pero se
salva la concreta unidad individual de ser suprimida por un proceso de tipo
dialéctico.
El
lenguaje tiene dos momentos: el primero es el momento de la comunicación, por
el cual todo conocimiento aspira a valer universalmente, el segundo la
tendencia de salir de si para entrar en la subjetividad de los otros.
Según
estos dos pasos del lenguaje, éste tiene una tendencia a la validez universal
¿qué se entiende por validez universal? que el conocimiento expresado a través
del lenguaje en el proceso comunicativo, tiende a valer no solo para quien
habla sino para todos.
Planteadas
así las cosas el lenguaje tiene un carácter reconstructivo, y aún la misma
verdad viene aquí replanteada en los términos de reconstrucción de lo que se
dice en el lenguaje.
El
lenguaje en la concepción schleiermacheriana, es presentado desde varios tipos
de relaciones: desde el significado, es decir la definición de la palabra, y
desde el sentido, es decir la dirección que asume la palabra en un determinado
contexto; la cual es considerada como un signo que se refiere a la realidad y
la relación de ésta a la totalidad del lenguaje, es decir, a la gramática;
desde el uso que el autor hace de él en una obra hasta la manera como en una
época es usado; el lenguaje que nunca se llega a expresar y que permanece
oculto en el interior de quien jamás lo pronunció y por ello nunca llegó a ser
verdadero lenguaje.
A partir
de estas relaciones en las que se presenta el lenguaje, siempre es claro el
hecho de que la individualidad queda defendida en su integridad y queda situada
frente a una totalidad.
Siempre el
lenguaje como hecho particular hace referencia a una totalidad que nunca puede
agotar.
Crítica
Cuando
Vattimo plantea su estudio sobre Schleiermacher, sorprende el hecho de que lo
dice no venga desarrollado ni en una dirección religiosa[39],
ni en una dirección dialéctica[40],
sino que venga desarrollado en una dirección hermenéutica[41];
esto perfectamente puede llegar a ser comprensible sobre todo a partir de las
labores que plantea el mismo Schleiermacher: sus clases de exégesis
bíblica-teológica, su traducción de las obras de Platón, su inquietud por los
métodos interpretativos, el problema de la comunicación, etc.
Sin
embargo el interés de Vattimo en Schleiermacher, también se centra en la
afirmación de aquellos rasgos que pueden constituir una ruptura: la alternativa
individualidad-totalidad que se presenta desde el romanticismo contra Hegel; el
mismo carácter de presentar insistentemente la ruptura con Hegel y olvidar por
ejemplo la influencia y a la vez la ruptura con Kant[42];
la pérdida de la noción de fundamentación desde el circulo hermenéutico, la
afirmación de los rasgos secularizantes que se pueden desprender del
pensamiento schleiermacheriano, el paso de la hermenéutica técnica a la
hermenéutica filosófica, etc.
El
pensamiento de Vattimo sobre Schleiermacher, puede hacernos caer en cuenta que
la diferencia de éste con Hegel es un problema del énfasis, que uno coloca en
la individualidad, mientras que el otro lo coloca en la totalidad; en uno la
individualidad es negada en detrimento de la totalidad, perdiendo así su
identidad, en el otro la individualidad, aunque entra en relación con la
totalidad, sigue conservando su identidad.
Pero este
problema que Vattimo plantea cuando habla de las diferencias entre Hegel y
Schleiermacher, no es mas que uno entre otros más fundamentales; así por
ejemplo creemos que más fundamental es el problema del método, el que para uno
es la dialéctica, el continuo movimiento que en su paso a través del tiempo
supera todo estadio anterior, en función de la totalidad y donde el espíritu
absoluto, la autoconciencia que se contempla a si misma en su propia creación,
constituye el cúlmen; para el otro es el método histórico crítico, que consiste
en la afirmación de la individualidad desde su propia situación histórica,
después de un proceso de depuración que debió de haber afrontado, no sólo la
crítica, sino también el escepticismo; método en el cual, por un lado se deja
entrever una diferencia con Kant, pues éste elabora su concepción filosófica
sobre el sujeto trascendental que desde sus categorías se apropia de la
realidad, mientras que aquel elabora su concepción filosófica sobre la base del
individuo históricamente situado en una realidad muy concreta; sin embargo en
ambos hay un punto común y es que tanto el sujeto trascendental como el sujeto
históricamente situado deben ser sometidos a crítica.
El uno
plantea un sistema que conduce a la conclusividad armoniosa del todo,
conclusividad a fin de cuentas cerrada, en la que nada falta y en la que todo
forma un sistema armonioso; el otro al contrario, plantea un sistema siempre
abierto y en el que jamás se llega a una conclusividad.
Tenemos
que reconocer con Vattimo que a la base de la hermenéutica contemporánea se
encuentra Schleiermacher.
Hay
elementos que no son tratados con mucha claridad; por ejemplo el problema del
ser, que en la mayoría de las obras de Vattimo es una constante, aquí está
ausente; el problema de la historia que es tan importante para la cuestión
hermenéutica y para el mismo Schleiermacher[43]
en el pensamiento de Vattimo sobre éste, es tratada muy disgregadamente; el de
la verdad que a nuestra manera de ver puede constituir en Vattimo un hilo
conductor para interpretar su obra, es tratado muy someramente.
Nos
encontramos frente a uno de los primeros estadios del pensamiento de Vattimo en
vía de madurez por las siguientes razones:
– La
noción de verdad que se maneja en el tratado de Vattimo sobre Schleiermacher no
es la noción de verdad que se maneja en los discursos más recientes, noción de
aquí es mucho más tímida, no es la noción de verdad que se maneja en los
últimos discursos.
– El
carácter de secularización viene apenas subrayado, mientras que en las
producciones actuales es ampliamente estudiado y discutido.
– El
problema del ser, como ya la habíamos dicho, no hace su aparición; otro tanto
sucede con la metafísica, la cual tampoco aparece, no es ni criticada, ni
afirmada, ni negada, mientras en las obras mas recientes es tema obligatorio.
–
Heidegger, que en las obras recientes es otro tema obligatorio, tampoco aparece
con tanta insistencia, ni aún Nietzsche, y si aparecen lo hacen de manera
discreta no como en los momentos actuales donde aparecen para mostrar los
rasgos de débilidad del pensamiento, casi que ni aún el mismo Gadamer.
– Es el
pensamiento de Vattimo sobre Schleiermacher un pensamiento no tan fluido como
el de las obras mas recientes, es a nuestra manera de ver un pensamiento mas
técnico; es una obra del año 68 y en ella hay un interés de relacionar a
Schleiermacher con una propuesta alternativa a la filosofía de Hegel, lo que es
uno de los rasgos propios del pensamiento débil: su carácter nihilista, que se
representa en los estratos mas tímidos del pensamiento de Vattimo.
Conclusiones
«Hegel
según Gadamer, constituye el punto de partida para la reflexión filosófica
odierna»[44];
estas palabras que son traídas por Vattimo en la introducción a la traducción
italiana de Wahrheit und Methode, son
a nuestra manera de ver aplicables, hasta donde ha avanzado nuestra
investigación, en este primer capítulo; la razón de ello radíca en que por
donde quiera que nos hemos movido en la investigación de estos tres pensadores,
que constituyen nuestro primer esfuerzo por adentrarnos en el pensamiento de
Vattimo, nos hemos encontrado con Hegel.
En lo que
hemos expuesto sobre Gadamer, nos hemos encontrado con que éste continúa en la
misma línea reflexiva de Hegel, esto en el sentido que, junto a la dialéctica
de Platón y aquella de Hegel, Gadamer propone una manera dialéctica que,
ejecutada en el lenguaje, busca desentrañar la profundidad del ser que se da en
el lenguaje; su propuesta filosófica se siente en continuidad con aquel; su
temática, por lo tanto, no es de ruptura, ni de alternativa sino de
continuidad.
En qué
sentido Hegel, sea punto de partida para el pensamiento de Pareyson, ya lo
hemos visto; éste se conecta con el existencialismo kierkegaardiano y éste a su
vez es una propuesta de ruptura del sistema hegeliano; el pensamiento existencialista,
desde el análisis de la existencia en cuanto acto individual y libre hace
entrar en crisis la predeterminada situación del hombre propia del pensamiento
hegeliano.
En un
sistema total y totalizante, racionalmente omnicomprensivo, predeterminado desde
el elemento particular hacia una totalidad en la que no se da cabida a la
libertad; en un tal sistema el hombre, su opción libre, no determinada, su
elección en cuanto posibilidad siempre latente entre posibilidades, tiene
necesariamente que desencajar; por eso lo más propio para criticar el sistema
hegeliano es la existencia, en la que el hombre se mantiene sumergido, y en la
que cobra conciencia de quién es.
De entre
las muchas posibilidades propias del hombre, la más propia es la muerte y en
base a ella hace su libre elección; el pensamiento pareysoniano encaja pues en
esta forma de pensamiento existencialista que entra en ruptura con Hegel.
¿Cuál es
la posición de Schleiermacher respecto a Hegel? Si nos atenemos no solamente a
lo que dice Vattimo sino a lo que otros han constatado[45],
podemos darnos cuenta que entre Schleiermacher y Hegel había diferencias no
sólo de tipo filosófico.
El método
en Hegel es de corte dialéctico; según Vattimo la individualidad se explicita
desde la estructura superior que la explica; los momentos anteriores son
superados por estadios posteriores en los que solamente resulta victorioso el
encuentro de la conciencia consigo misma en su proceso de autoreflexión, al
llegar a contemplarse en aquello que hace; al lado de éste Schleiermacher
plantea el método histórico-crítico, de corte kantiano pues supone la
criticidad y hasta el escepticismo como pasos previos a la explicación
conceptual, pero también antikantiano pues éste se radicaliza en la historia,
mientras que aquel busca el sujeto trascendental; éste representa una
alternativa a Hegel.
La
finalidad de este método histórico-crítico no es otra que la de clarificar las
condiciones históricas – Sitz im Leben –
en las que el individuo surge para encontrar claridad en su interpretación.
Hemos
dicho que la diferencia entre Hegel y Schleiermacher no son solamente de
filosofía y de método, es además de postura, pues el uno postula un sistema
abierto siempre a nuevas expectativas, el otro un sistema cerrado, los dos son
cabezas de escuela, sin embargo su actitud y su influjo en el momento histórico
en el que desplegaron sus filosofías fueron muy diversas.
Vattimo
capta estas actitudes de Gadamer, Pareyson y Schleiermacher frente a Hegel y
desde ahí empieza a elaborar su propuesta filosófica que se llama pensamiento
débil ¿cuáles son los principales elementos que, hasta ahora, nos han quedado
claros desde esta ruptura con respecto al pensamiento de Hegel, tal como nos lo
propone Vattimo?
La ontología: Desde un sentido
del ser, entendido a la manera tradicional como estructura fuerte y eternamente
estable, Vattimo nos ha traído a un ser que adquiere los caracteres de la
débilidad, ser que no es, sino que deviene, que acontece en el evento; su
estructura fundamental no es la claridad permanente de su presencia sino el
claroscuro permanente de su ausencia, un ser que se esconde para dejar ser al
ente, ser que es abismo y profundidad inconmensurable.
Un ser que
según Vattimo, ha dejado de estar en las estructuras fuertes que lo oprimían
para dejarlo libre; así presenciamos una época que es llamada la del olvido del
ser – tema sobre el cual volveremos cuando hablemos de Heidegger –, y con ello
el fin de la metafísica.
Hemos
hecho evidente, además, la conexión ser-lenguaje, en la que el ser para ser
comprendido debe ser lenguaje; tema que en Vattimo evidentemente se remonta a
Heidegger, aunque es propiamente Gadamer quien en Wahrheit und Methode lo hace explícito; otra conexión que Vattimo
ha tratado de hacer evidente es la del arte-ser, desde la obra de arte; la
discusión sobre el método científico que según Vattimo es hecha a nombre de la
critica contra el ser entendido como presencia.
La hermenéutica: desde el
carácter técnico que entiende la hermenéutica como disciplina auxiliar, hacía
de ella un conjunto de normas, reglas y cánones aplicables todos a la
interpretación de textos, especialmente, aunque no exclusivamente bíblicos; la
explosión o universalización de la hermenéutica hizo de esta disciplina que se
identificara con el hecho mismo de existir y a la base de ello está
Schleiermacher, el que según Vattimo representa el paso de una a la otra; razón
por la cual, para Schleiermacher el problema no es más el de los tipos de
hermenéutica[46];
su reflexión se centra en el nivel de la obra particular interpretada desde las
generalidades gramaticales, históricas, lingüísticas.
El círculo
hermenéutico, el cual no teorizado, si problematizado desde Schleiermacher, es
la base desde la cual Vattimo, niega la noción de fundamentación; pues si no
hay una causa última a la cual dirigirse para explicar un fenómeno porque esta
causa se diluye en un sin-fin de conexiones, en las que no hay una última ni
primera, entonces no hay fundamento último, ni fundamentación, solo al final
del camino nos encontramos un circulo de eternas conexiones.
Si no hay
fundamento tampoco hay verdad, porque la verdad es el lugar desde el cual se
mira el acierto o el fracaso de un proceso; esta es la razón por la cual la
verdad viene interpretada no en los términos de absoluteza, de valor último y
estable; ésta viene entendida bajo las categorías débiles; así como el ser, la
verdad acaece, se da o como hecho integrativo o como hecho transformante o como
hecho desmitificante; como hecho integrante trata de unificar en un estructura
finita todos los elementos constitutivos de una determinada realidad; en cuanto
hecho transformante la verdad acaece allí donde transforma a quien tiene una
experiencia real de ella, y la verdad desmitifica en cuanto ayuda a clarificar,
para mirar escuetamente la realidad.
La estética: La mimesis,
entendida como experiencia estética, el genio como principio motor que en un
momento determinado engendra la obra, la categorialidad del sujeto que se
apropia de la obra, el esteticismo propio de un momento determinado y que quiso
separar el mundo estético del mundo real, son teorías que tuvieron su momento
para brillar en un esfuerzo por explicar el fenómeno que se da alrededor de la
obra de arte.
Sin
embargo lo fallido de estas teorías, es que no supieron apropiarse de la obra
de arte en su radicalidad; la propuesta filosófica de Vattimo que tiene por
nombre el pensamiento débil, tiene su elaboración propia sobre la obra de arte.
Esta no
viene entendida ni como imitación, ni como mundo alterno que se sitúa junto al
mundo real o verdadero, no viene explicada en los términos relacionales
respecto al mundo histórico que la vio nacer, no al genio que la creó; la obra
de arte aquí viene planteada en los términos de mundo que se instaura y que
transforma a quien la contempla, mundo que es apertura, prospectiva y
alternativa.
La obra de
arte está además guiada por una ley que determina su proceso de formación, ley
que se forma en la medida en que se va formando; la que no es externa a la obra
sino que nace con ella y que le sirve de guía.
La base
que ha servido para explicar lo que sucede con una persona que tiene una
experiencia de la verdad, es la experiencia estética, pues es la base de la que
se ha partido para mostrar la insuficiencia de la noción de verdad que maneja
el método científico.
La
estética, tal cual la presenta Vattimo en su propuesta filosófica, desde los
tres pensadores que hemos analizado en nuestro primer capitulo, ha sufrido una
transformación; con lo que podemos afirmar que, largo es el camino recorrido
por la obra de arte para llegar hasta donde hoy la coloca la estética
contemporánea.
Al final
de este primer capitulo, en vista del capitulo sucesivo donde nos enfrentamos
siempre desde Vattimo a Heidegger y a Nietzsche, solo nos queda una pregunta)continúa
siendo para ellos Hegel el punto de ruptura? con esta pregunta, que constituye
nuestro hilo conductor, trataremos de mirar la manera como Vattimo los aborda;
igualmente por razones metodológicas debemos dejar para el final de esta
primera parte la manera como Vattimo considera a Hegel; sólo después de haber
estudiado a Heidegger y a Nietzsche y de haber mirado qué papel desempeña Hegel
en ellos, nos enfrentaremos al pensamiento de este último siempre desde
Vattimo.
[1]
La obra que G. Vattimo escrito sobre Schleiermacher lleva por titulo Schleiermacher filosofo
dell’interpretazione, ya citada como SFI.
[2]
F. Schleiermacher, Ermeneutica, citada en adelante ER; para el tema que nos interesa léanse
los aforismos en la página 56.
[3]
F. Schleiermacher, ER, 68.
[4]
Nos referimos al numeral 7 del capitulo V de la ya citada obra de Vattimo sobre
Schleiermacher, 222-227. En la obra de Schleiermacher que hemos estado citando
viene expresada la parte sicologica a partir de 139.
[5]
Sobre el problema de la infundamentación desde el círculo hermenéutico se puede
leer además de la conclusión de SFI,
numeral 2, 238-244; AS, Cap. IV, 97-102.
[6] Véase nota anterior.
[7] G. Vattimo,
SFI, 7.
[8] G.Vattimo, SFI,
9.
[9]
G. Vattimo, SFI, 10.
[10]
Verdaderamente sorprende cuando se lee la obra de Schleiermacher, la facilidad
con que explica un texto biblico para referirse a su teoría general de la
interpretación; esto es lo que a nuestra manera de ver, Vattimo llama la
secularización de la hermenéutica.
[11]
Nos permitimos aquí enviar a la lectura de las primeras páginas del capitulo IV
de AS donde de manera suscinta
Vattimo trata del problema de la universalización de la hermenéutica: 97-102.
[12]
«[…] y la individualidad constituye propiamente uno de los puntos
fundamentales, sino tal vez el verdadero y propio centro generador de todo el
pensamiento schleiermacheriano» (SFI,
37).
[13]
«delante al dogma, en efecto, el conserva alguna cosa de la actitud
racionalista, y es la idea que el patrimonio dogmático, de creencias
determinadas, de las religiones positivas, y sobre todo naturalmente del
cristianismo tenga un significado que se penetra superando la letra de las
formulaciones. En el pensamiento racionalista esto tenía frecuentemente el
significado que necesitaba descubrir en el contenido verdadero de los dogmas
despojandolos de la cobertura fantástica, no siempre desinteresada, de que la
tradición los había cubierto» (SFI, 39-40).
[14] G. Vattimo,
SFI, 41.
[15] G. Vattimo,
SFI, 45-46.
[16] G. Vattimo,
SFI, 52.
[17] G. Vattimo, SFI, 53.
[18] G. Vattimo,
SFI, 238-244.
[19] G. Vattimo,
AS, 97-102.
[20] G. Vattimo,
SFI, 12.
[21] G. Vattimo,
SFI, 132-134; Schleiermacher,
E,
49.
[22] G. Vattimo,
SFI, 136.
[23] G. Vattimo,
SFI, 167.
[24] G. Vattimo,
SFI, 165-171.
[25] G. Vattimo,
SFI, 166.
[26] G. Vattimo,
SFI, 11.
[27] G. Vattimo,
SFI, 72.
[28] G. Vattimo, SFI,
72.
[29] G. Vattimo,
SFI, 72.
[30] G. Vattimo,
SFI, 86-87.
[31] G. Vattimo, SFI, 82.
[32] G.Vattimo, SFI,
82-83.
[33] G. Vattimo,
SFI, 78.
[34]
«[…] así que también sobre esta base no es aventurado encontrar el influjo de
F. Schlegel en muchas doctrinas del Schleiermacher maduro sobre el lenguaje,
sobre la interpretación y problemas afínes […]» (SFI, 79).
[35]
«Una parte importante debe haberla tenido, en el imponer la cuestión del lenguaje
a la atención de Schleiermacher, el trabajo que él conduce, en los años
transcurridos en Stolp´después del abandono de Berlin (1802-1804), para
traducir los diálogos platónicos» (SFI, 80).
[36] G. Vattimo,
SFI, 80-81.
[37] G. Vattimo,
SFI, 89.
[38] G. Vattimo,
SFI, 89-90.
[39] F. Copleston,
Storia della filosofia, VI. Véase
el articulo dedicado a F. Schleiermacher.
[40]
Véase el diccionario de filosfia de José Ferrater Mora donde a nuestra manera
de ver se desarrolla una dirección dialéctica del pensamiento de Schleiermacher,
nos referimos al diccionario de alianza editores, Madrid 1982, al articulo
dedicado al pensamiento de dicho filosofo, 2955-2957; además puede verse la
introducción de la traducción italiana de Etica
ed ermeneutica donde a la altura de la página 39 a la 41 se muestra la
importancia de la dialéctia para Schleiermacher, la traducción que citamos es
de bibliopolis, Napoli, 1985, a cargo de Giovanni Moretto de quien es la
introducción; lo citaremos con las letras EE.
[41]
Según la Enciclopedia Garzanti di
filosfia el pensamiento de Schleiermacher viene en estos ultimos tiempos
interpretado en clave hermenéutica, para una tal confrontación consultese dicho
diccionario en la parte correspondiente a dicho pensador.
[42]
A este respecto puede confrontarse la ya citada introducción de EE, 31-33, donde es perfectamente claro
el hecho de que entre Schleiermacher y Kant hay una ruptura, pero también una
influencia en el sentido que aquel insiste en que en el método histórico
crítico es necesaria una critica y hasta una actitud escéptica como actitudes
preliminares a un conocimiento; la ruptura se presenta justamente en el hecho
de que Kant, en el proceso cognoscitivo, pone el acento en las categorías
trascendentales del sujeto, mientras que Schleiermacher coloca el acento en la
historia y en el «Sitz im Lebem».
[43]
Si nos atenemos a las palabras de G.Moretto en la introducción a la traducción
italiana de EE, nos podemos dar
cuenta de la importancia de la historia para Schleiermacher, 27ss.
[44]
Kleine Schriften, Tubinga 1967, I,
134; la cita es de Vattimo en IVM, I, sobre esta conferencia hay una
traducción en italiano de Ugo M. Ugazio titulada I fundamentici filosofici del XX secolo, 189-209 y hay una
traducción española, titulada fundamentos
filosóficos del siglo XX; nosotros nos serviremos de la traducción española
y la citaremos de aquí en adelante FF.
[45]
Léase la introducción a la ya citada traducción italiana de EE de Giovanni Moretto donde de las
cuatro partes que contiene este estudio preliminar, la primera está dedicada a
mostrar las tenciones entre ambos pensadores, 14-36.
[46]
Puede leerse a este respecto la introducción a la edición bilingue de ER, edición a cura de Massimo Marassi,
6-27.
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